Mortiis and Mayhem, Barcelona, Mayo 2022


WHEN IT'S COLD AND WHEN IT'S DARK THE FREEZING MOON CAN OBSESS YOU….

Dos mitos, con los que crecimos, nos apasionamos, nos obsesionamos, podría decir que hasta nos cambiaron la vida, al menos la musical, se presentaron en Barcelona en este ya caluroso mayo del 2022, para traer un poco de gélido black metal noruego a nuestras costas. Mortiis y Mayhem en concierto. Tremendo.

No repetiré aquí la mítica historia, mil veces contada, que llenó de terror, de pasmo y de música nuestra juventud allá a principios de los 90 (como bien dice mi amigo Igor, gran compañero en esa noche, nosotros si somos “Old School”).

Cada revista recibida con las noticias desde el norte, cada nuevo disco que suponía una nueva obra maestra, llena de sentimiento, furor y muerte, cada fanzine, cada concierto, avivaba sin cesar la llama negra, que aún prende en nuestros corazones. Las muertes de Dead y Euronymous, todo lo que hubo alrededor del Inner Circle, de la famosa tienda Helvete, de Darkthrone, Emperor, Immortal, Mayhem, y de, como no, Burzum, han dado para mil artículos, algunos libros e incluso una película. Si alguien desconoce cómo empezó todo puede ilustrarse con el libro de “Lord of Chaos”, donde explica, creo bastante bien, el tema, aunque todos los protagonistas del mismo han renegado de él. 

Mis hermanos del metal pueden comprender la excitación de recibir a esos mitos (al menos a los que quedan después de aquellos mágicos, terribles e intrincados principios) en un concierto cercano.

Llegamos a la Sala Salamandra de L’Hospitalet con tiempo de tomar algo y comprar buena música en cassette (sí, en cassette) de Mortiis, mientras esperábamos que el duende hiciese su aparición. 

Que decir de este personaje. Empezó con los inigualables Emperor para luego llevar un camino totalmente diferente, creando incluso un nuevo estilo de música (el llamado Dungeon Synth) pero sin ceñirse a ningún corsé que le limitara. Se alejó del black metal 5usicalmente pero no en el espíritu, mostrando que se podía hacer música electrónica sin dejar de formar parte del movimiento. Es un verdadero artista, creador de mundos musicales y ensoñaciones varias. Apareció con su traje élfico del norte y un teclado en un escenario oscuro. Parco en palabras como se espera de un buen misógino, más amante de la Naturaleza que de la humanidad. 


Estuvo unos cuarenta y cinco minutos, desgranando básicamente su último trabajo, Spirit of Rebellion. Como él mismo ha comentado, ese disco es un reinterpretación y expansión de su clásico del 94, de su llamada primera era, el “Ånden som Gjorde Opprør”.A medio concierto apareció un percusionista disfrazado con máscara vikinga, que le dio el toque más metálico y rítmico a la electrónica. 




Buena música y buen espectáculo para quienes gusten de algo diferente, sin prejuicios. Algunos se quejaron de que no tocara más clásicos, pero Mortiis podría estar ocho horas tocando, por tanto estuvo bien que se ciñera al último álbum, aunque es cierto que, para mí, se hizo algo corto. Supo crear un ambiente muy especial, superando todas mis expectativas tanto musical como visualmente. 

Tras estos grandes momentos no tardaron mucho en salir los Mayhem a escena. Enseguida crearon un clima aterrador, lleno de luces tétricas, humo, con movimientos lentos y espasmódicos de Attila Csihar (que lució una gran voz) y una muralla sónica bastante imponente. Al único que no se veía bien era al legendario fundador, el batería Hellhammer, oculto tras un gigantesco set de batería. Sí que se le escuchaba perfectamente, con sus ritmos destructores plenamente reconocibles. Dividieron el concierto en tres partes.


En la primera repasaron básicamente su último trabajo, “Daemon”. Personalmente es el que más me gusta de los que han hecho en los últimos años. También tocaron alguna otra como “To Daimonion” del “Gran Declaration of War” y “Symbols of Bloodswords” del Wolf’s Lair Abbys. Una parte muy potente  donde el público ya entro en calor. Pero lo mejor estaba por llegar, con una segunda parte donde, vestidos de oscuros monjes, repasaron los temas de su obra maestra del 93, “De Mysteriis Doom Sathanas”. Empezaron con “The freezing moon” donde la gente se volvió loca, cantando, haciendo “Circle Pits” y reverenciando al clásico entre clásicos. Luego llegaron, sin bajar el nivel de intensidad, “Pagan Fears” (brutal) “Life Eternal” y “ Buried by Time and Dust”.


Ahí hubo una pausa, necesaria para reponernos física y mentalmente. Cambiaron de nuevo las luces y salieron sin parafernalia, mientras sonaba la intro de la macarra “Deathcrush”. Ahí lo acabaron de dar todo, tocando su material más antiguo y crudo, con “Chainsaw gutsfuck” o “Carnage” en un estilo más death-punk. De nuevo superando expectativas, combinando tres shows en uno, con el público entregado y con ganas de más. 



La vida aún te da regalos como este, más que un concierto una experiencia que te liga con tu pasado pero que está muy presente.  Como bien cantaban en Pagan fears:

“Woeful people with pale faces

Staring obsessed at the moon

Some memories will never go away

And they will forever be here”.

 

 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Cristo de Velázquez

Du domaine des Murmures, Carole Martinez, Friedrich et autres lectures d’été.

La batalla de Alarcos