Helloween en directo ¡al fin!

Pasa en raras ocasiones, pero a veces eres consciente en la vida de que estás viviendo un momento único. A mí me sucedió el pasado tres de septiembre de este año dos mil veintitrés, mientras con la emoción a flor de piel escuchaba a Kai Hansen desgranar los temas del “Walls of Jericho” en el concierto de Helloween en Barcelona.




Helloween, que fue mi grupo favorito varios años hasta que me adentré en los caminos más oscuros del Metal y a los que nunca había tenido la oportunidad de ver en directo. Los descubrí en el lejano mil novecientos ochenta y nueve, en mi barrio, en San Pedro, dónde en aquella época se respiraba el heavy por los cuatro costados. Llegó a mis oídos como llegaba en aquella época todo, con el boca a boca y con cintas grabadas. Tuve el placer de sorprenderme, emocionarme y conectar inmediatamente con el Keeper of the Seven Keys part 1, en nuestra jerga el famosísimo Keeper uno. Desde la primera escucha sentí que eran los míos. I’m Alive, Twilight of the gods (aún me pone la piel de gallina), Future World, la balada A tale that wasn’t right o la épica Halloween, llenaros mis tardes tras el instituto, además de horas de conversación. A partir de ahí vino el vinilo del Keeper dos, otro trallazo magnífico y el descubrimiento de los dos primeros discos cantados por Kai Hansen, mucho más trasheros pero originales y llenos de potencia.  

También nos sirvió para introducirnos en el catálogo de Noise Records, con discos históricos que salían en la funda de los vinilos, Rage, Kreator, los increíbles Celtic Frost, los piratas Running Wild, todo un universo que merece otro post.



En nuestro grupo de heavys del barrio, desgranábamos cada canción, cada solo, cada anécdota de la banda, rivalizábamos en favoritismos, uno era de Ozzy, otro de Iron Maiden, otro de Metallica, pero Helloween también tuvo un lugar en el corazón de todos. 



Luego, como ya sabemos, todo se desgració, con la salida de Kai Hansen para crear Gamma Ray, discutido con Weikath y la retirada de Kiske del metal. A partir de ahí hicieron algunos discos experimentales e irrelevantes. Pero esa primera época marco nuestra adolescencia a fuego. De ahí la emoción que tenía desde hace años por verlos (digo años, pues el concierto se retrasó dos veces, primero por el Covid y luego por la enfermedad de Andi Deeris). 



Además se habían reunido, con los integrantes de todas las épocas, Helloween Pumpkins United y habían sacado un nuevo disco magnífico de nuevo todos juntos, recuperando las esencias de aquellos primeros años.


El concierto fue maravilloso, la gente estaba entregada después de calentar con Hammerfall. Escuchar nuevas canciones, los clásicos inolvidables, los trallazos del Helloween y Walls of Jericho y acabar con la épica de Keeper of the Seven Keys. Increíble. Hubo lágrimas y risas, con un Sant Jordi Club lleno, con muchos coros, muchos abrazos. Os dejo aquí una crónica muy detallada del show, donde explican el detalle mejor que yo, que sólo quería transmitir la felicidad que me produce esta música, sin perder la ilusión de cuando tenía dieciséis años.


 

https://www.themetalcircus.com/conciertos/cronica-helloween-hammerfall-barcelona-2023/


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